La Tierra como obra de arte. * / José Jiménez

En la historia de nuestra cultura la naturaleza se concibe tópicamente como algo pasivo y estático. Como receptáculo o escenario de las acciones humanas, como territorio de aplicación de la voluntad de dominio que lleva al hombre a extraer sus frutos y riquezas en su propio provecho. […]La obra de Fernando Casás establece, desde sus inicios, una contraposición nítida con esos planteamientos. […]Todavía me parece importante recordar en este momento una [otra] línea de trabajo en Casás, que tiene que ver con los ‘aspectos ocultos’ o no superficialmente manifiestos en la naturaleza. Casás lo ha denominado Entradas en el ambiente […] [busca también] los aspectos ‘despreciados por la mirada humana, como los fragmentos gastados por el tiempo y la erosión, las huellas dejadas por las actividades de los pequeños animales como hormigas, termitas, luciérnagas, abejas […] Pero lo decisivo en la obra de Casás es la síntesis de la entropía natural con la artística [donde] intenta alcanzar un punto de confluencia entre la acción de la naturaleza y la acción del artista, lejos de la idea de la reproducción estática de la naturaleza en el arte. […]

José Jiménez es catedrático de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad Autónoma de Madrid. Director del Instituto Cervantes en Paris. Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura. Entre sus obras publicadas caben destacar: La estética como utopía antropológica: Bloch y Marcuse.  Fundamentos de estética y teoría del arte, entre otros.

* El texto completo se encuentra en el catálogo: Selva-gen. Galería de Arte Contemporánea SCQ. Santiago de Compostela, 1999.